musicaSon incontables las terapias que hemos visto en los últimos años para evitar el estrés en el trabajo, o simplemente medidas para poder desempeñar nuestras labores de una forma más relajada y por lo tanto, más efectiva, evitando que dé lugar a errores o accidentes. Una de ellas es la musicoterapia, cada vez más frecuente en diferentes ámbitos, no sólo el laboral. En este sentido, buscar formas de estrechar buenos lazos dentro de una misma empresa y fomentar la motivación ha sido otra de las premisas que se han querido fortalecer en las últimas décadas, para lo cual este tratamiento es efectivo.

Tener un entorno saludable en el ámbito de trabajo ayuda a ser más productivo e imaginativo, y por supuesto tiene un sano reflejo en la vida laboral y personal. A este respecto, la musicoterapia ayuda a mejorar la comunicación con el resto de compañeros y compañeras, es beneficiosa para la resolución de conflictos, pues promueve las relaciones, el aprendizaje, el movimiento, la expresión… Satisface las necesidades físicas, emocionales, mentales, sociales y cognitivas.

Aunque depende del tipo de música, del trabajo y de la persona, escucharla produce en el cuerpo una sustancia conocida como dopamina, que ayuda a deshacerse del estrés, algo esencial a la hora de evitar síntomas derivados del empleo (síndrome de burnout, fatiga crónica, síndrome de estrés post traumático…). Incluso algunos estudios señalan que la música puede modificar la cantidad de cortisol, la hormona del estrés, en el organismo. Puede aumentarla o disminuirla, pero depende del género que sea, por eso es importante elegir con cuál se decide realizar una sesión de musicoterapia en el trabajo.

Por otra parte, en el ámbito psicoemocional, la música genera ondas cerebrales que se corresponden con los estados de calma y atención, por lo que aparte de la musicoterapia, estar escuchando la música que te gusta mientras trabaja puede ser otra buena fórmula para prevenir problemas. Podríamos poner muchos ejemplos de todos los beneficios que tiene la música, pero en el ámbito laboral los que nos interesan son los que hemos comentado, la disminución del agotamiento, suaviza los conflicto interlaborales, facilita la toma de decisiones, promueve el interés en asumir nuevas tareas y motiva para trabajar en equipo. Todos factores importantes a la hora de prevenir riesgos laborales.